Querida Poda Neuronal

Querida Poda Neuronal:

Bienvenida a nuestra casa. Ya hemos visto que te has tomado la molestia de llegar avisando para que nos haya dado tiempo a ordenar un poco las sinapsis de padres viejunos que ya vamos teniendo.

Todo un detalle por tu parte.

Hubiéramos preferido que tu primera incursión no hubiera sido llevarte por delante las conexiones que permiten comer con cierta delicadeza en la mesa. Ahora a veces tenemos la sensación de convivir con un pequeño simio de nuevo en evolución y dudamos si avisar al equipo de Atapuerca o es algo habitual. Es como haber vuelto al BLW pero sin babero y con una altura que le permite abrir algo más que los cajones de debajo de la tele.

Aún así, mucho mejor eso que haberte llevado por delante los abrazos y besos que de momento conservamos. No sabemos si tienes pensado limpiar también esa parte y tendremos que inventar nuevos modos de cariño al estilo ameba o similares.

¿Cómo tienes pensado hacer esta limpieza general de sobrantes? Nos gustaría proponerte que empieces por el ciclo del agua, que vemos que ocupa un espacio inútil y si quieres de paso continuar por mamíferos, la baja Edad Media y las ciudades como lugares para vivir nos parece bien.

Si pudiera ser que mantuvieras algo de “piensa con cierta cordura”, “echa una mano de vez en cuando” y “cuando la ropa huele mucho hay que lavarla”, estaríamos muy agradecidos.

“Es preciso sacudir enérgicamente el bosque de las neuronas cerebrales adormecidas; es menester hacerlas vibrar con la emoción de lo nuevo e infundirles nobles y elevadas inquietudes.”

Santiago Ramón y Cajal, padre de la neurociencia.

Si no es mucho pedir también nos gustaría conocer tus horarios.

Por si eres más de fin de semana o de noches. Para pensando en retomar los turnos que teníamos de cambios de pañales y biberones nocturnos e ir comprando una bata gordita por si nos tocan noches de fiesta.

Nos han comentado que en otras casas que has visitado eres un poco exquisita con las comidas.

Que te cambian los gustos y que además ese gusto puede cambiar 3 o 4 veces al día. Nos vas indicando para valorar si necesitamos un sistema con inteligencia artificial de última generación para hacer la lista de la compra.

Al respecto del tema emocional, informarte que hemos comprado kleenex (como cuando se compró papel higiénico en la pandemia) y también trompetillas de payaso por lo de pasar de la risa al llanto en cuestión de nanosegundos.

Tenemos también el pack de Decathlon de zapatillas para salir a que nos de el aire si notamos una fuerte presión en el pecho y unas fuertes ganas de gritar algún improperio.

Por no alargarnos demasiado, darte de nuevo la bienvenida a casa. Recibirte nos indica que vamos por el camino que lleva a volar del nido.

Nuestras podas neuronales de hace unos años te mandan recuerdos y nos han pedido que procuremos conectar con ellas para darte la mejor de las acogidas.

Atentamente,

Mamá y Papá de preadolescente.

P.D: En mi jardín virtual hoy nacen neuronas y nadie mejor que Santiago Ramón y Cajal para dibujarlas. 

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