Algo muy friki de viajar

Me encanta que me digan ¿por qué no escribes de…?

Me entretiene, es un juego.

Así que el otro día pregunté por Instagram, ¿de qué escribo? y aunque varias personas me contestaron hubo una respuesta en especial que me encantó.

Alba García, fotógrafa y persona súper creativa me retó mucho. “alguna frikada de la física que hayas aplicado en tus viajes”

La verdad es que la primera cosa que me vino a la cabeza fue ¡pero si el mundo es física siempre!

El agua que echas en un vaso, el vaso que se cae con agua y estalla en el suelo, la conexión sináptica de dos neuronas cuando descubre que las cosas se caen y se rompen… ¡todo es física!

Por eso, los físicos llevamos una mezcla de ego y sentimiento de vulnerabilidad que en ocasiones es complejo de gestionar. Se nos sube el ego porque decimos ¡es física! ¡lo podemos explicar!

Y un segundo más tarde ¡mierda… no tenemos todas las respuestas! Sigamos investigando y conectando.

Pero Alba, me dijo algo “friki” y lo tengo. Tengo algo muy friki que además os quiero regalar.

“La creatividad es contagiosa, pásala.”

Dorothea Lange, fotógrafa.

A veces, cuando viajamos no estamos en el momento presente. Estamos más pendientes de una foto o de lo que vamos a hacer a continuación que de disfrutar de lo que estamos viviendo en ese momento.

En ocasiones, porque Instagram nos gana la batalla del postureo, y en otras porque simplemente el quererlo todo de un viaje nos lleva a perdernos las cosas.

Tengo el defecto de que me pasa a menudo. Más de lo que me gustaría.

Ojo, que me lo trabajo pero me suele poder el… y ahora ¿qué? Porque cuando viajo siempre tengo la sensación de que es insuficiente.

No he visto todo, no he aprendido todo lo que quería, no he hecho todo lo que se esperaba…

Es una batalla interesante. De cada viaje saco tantas necesidades que se me multiplican exponencialmente las vidas que necesitaría para cubrirlas.

Pero me salva la física.

Cuando me pasa mucho y entro en bucle miro al sol.

Ese sol que veo es el de hace 8 minutos y 20 segundos casi exactamente. Es lo que la luz ha tardado en llegar a mis ojos. Tiene que ver con la velocidad de la luz y la distancia que debe recorrer. Física básica.

De algún modo es como que si le miro me puedo trasladar al pasado. Gano 8 minutos y 20 segundos y puedo repasar mentalmente que he hecho en esos minutos que me había perdido por estar en los siguientes.

Entonces paro. No puedo repetir lo que he vivido. Pero sí recuperarlo en mi memoria, y ¡aquí viene lo súper-friki! ¡Sé que no es verdad! Mi cerebro se lo está “inventando” en ese momento.

Gracias al estudio de las ondas en el cerebro (física) sabemos que cuando recordamos no recordamos lo que de verdad ha pasado.

What!!!!!! (que diría mi hijo) Tal cual.

En resumen, sobre que el cerebro se va a inventar lo que he vivido en ese viaje me permito viajar al pasado de vez en cuando solo mirando al sol.

Ganarle tiempo al tiempo.

Hoy en mi jardín, calas, para Alba que me dijo que le gustaban. Y un muchas GRACIAS por retarme. 

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