La vida es un viaje constante. Pensamos que solo son viajeros quienes van a Thailandia o quienes desde Shangai visitan la Alhambra.
Pero no es verdad. Todos somos viajeros de nuestro propio tiempo y luego, además, a algunas personas nos gusta visitar otros lugares distintos. Nada más.
Por eso, tú, si me lees puedes viajar y aprovecharte de ese concepto, de esa mirada y de ese poder que tiene solo con poner un pie fuera de casa. Es más, puedes hacerlo solo con poner una neurona fuera de su lugar habitual. Solo con dar una respuesta distinta a la habitual a cualquiera de tus preguntas.
Nos sentimos bien cuando sabemos a dónde vamos.
¿Dónde vas? Al trabajo
¿Y luego? Al súper
¿Y el finde? Al teatro
¿Y en vacaciones? Al pueblo.
Nos sentimos bien cuando tenemos una respuesta a las preguntas complejas.
¿Qué opinas de la crisis? Fgjkhlh
¿Estás de acuerdo con la nueva política agraria? HJKHkjhlkm, sdlh.
¿Qué opinas de la decisión que ha tomado tu primo de Pernambuco? Jhgkjjhldkjerj kjhrkjdf kjhekjhe (opinar es de lo que mejor se nos da, sin rumbo, ni plano ni nada… como nos viene)
¿Dónde te ves en 5 años? En el pueblo.
Pero, ilusos. No tenemos ni una sola respuesta porque, aunque creas que has comprado los billetes del viaje de tu vida, a la vida le gustan más las cancelaciones, los overbooking, los cambios de horario y todo lo que sea poner patas arriba tu plan de vuelo.
Y es una mierda, lo es. En ocasiones no.
Cuando de repente vas de vacaciones a la playa y no hay nadie. Y flipas. Te das cuenta que es noviembre y que la gente suele ir en agosto, pero oye, tan feliz. Y pones en tus redes “la playa entera para mí”, y alguien piensa “joder que suerte”. Tú ni te bañas, es noviembre, en el mejor de los casos sacas un pie del calcetín. Bueno, igual ahí también es un poco mierda, pero ni lo notas.
Y es que la mierda, es bastante relativa. Como la felicidad. Además es bastante efímera. Pisas la mierda, te limpias, huele un rato y se va. Saltas de felicidad, te flipas, dura un rato y se va. Y así, constantemente.
Esta semana he hecho una maleta que es una puta mierda, de las grandes, de las que me va a durar el olor a mierda mucho tiempo. Puede que termine acostumbrándome al olor pero en principio no lo veo.
La maleta de la bisa. Bromeamos. Bisa te vas de vacaciones. A un hotel. Todo incluido. Verás que bien. Y una puta mierda. El humor a veces tampoco vale de nada salvo para ahogarte las lágrimas. Para que lo que duele parezca que duele un poco menos.
Y sí, menuda ordinariez decir puta mierda todo el rato. Pero no me sale algo “mono” del tipo “las vicisitudes de la vida”. No. Es un mojón de circunstancia.
Tenía ocho párrafos más, pero son una mierda también. Solo me han venido bien para darle al cursor adelante y atrás un rato y ver que funciona…
En resumen, sal de casa, viaja mucho, cerca o lejos, cambia las respuestas a tus preguntas, pisa mierdas… más que nada porque un día te toca hacer una maleta que es un mojón y puede que te hubiera apetecido hacer otras antes.
Esta mierda de maleta no la he hecho la bisa, ella hubiera metido el bañador y el periódico. Nosotras hemos metido pañales y un marco con fotos. Quien sabe igual es el primer viaje de una nueva etapa.
Expectantes y con agujetas en los ojos.
FELIZ VIAJE BISA.
